Posted by lito on May 29, 2001 at 10:30
Sigo la historia inspirada en unas fotos que podeis ver en mi sitio, espero que os guste:
La agonia habia terminado para Reiko pero ahora todo era mucho peor, ahora podia sentir bajo ella los signos de su vergonzosa derrota, notaba su falda empapada bajo ella, estaba sentada en un charco de su propio pis y con horror iba tomando conciencia de lo que significaba todo eso, se habia orinado..., se habia meado completamente en la oficina!
Con angustia y el corazón en un puño pensaba con horror en lo que iba a pasar ahora, ¡que verguenza!, ¿que iban a pensar sus compañeros cuando lo vieran? ¿como podria explicar una cosa asi? Abrumada por esos pensamientos Reiko permanecia muy quitecita en su silla, quiza no se dieran cuenta, quiza se marcharan y la dejaran sola para poder salir de alli, pero enseguida se dio cuenta de que no tenia nada para cambiarse ¿como iba a poder salir de esa bochornosa situación sin que nadie se enterara?
Durante unos minutos oyo ir y venir en torno suyo a sus compañeros mientras ella miraba absorta a su teclado rumiando su catastrofe y esperando con angustia y terror el momento de que alguien se diera al fin cuenta y se organizara el lio..., como cuando la pasaba en el colegio, que siempre habia alguien detras suyo que decía: "Profesora..., Reiko se ha hecho pis..!" y comenzaban las risas y las burlas...
Pero esta vez fué la auxiliar la que se acercó a ella
-¿Puedo ayudarte, Reiko?
Habia visto el gesto de turbacion de Reiko y se fijó en el charco bajo la silla, al principio no podia creerse que fuera lo que parecia ser, pero luego se fijó aun mas y pudo ver que tenia la falda mojada, le parecia increible pero no le cupo la menor duda, aquella mujer se habia orinado... Al principio no supo que hacer, nunca habia visto a una mujer adulta orinarse de esa manera, sintió tal susto y verguenza ajena que su primer impulso fué salir de alli corriendo y contarselo a las demas..., pero luego pensó en su deber de solidaridad de mujer y pidió a todo el mundo que saliera de alli antes de acercarse a ella.
-No te apures, estamos solas...- dijo al ver que Reiko tapaba su cara con las manos totalmente avergonzada- Pero dime, Reiko.., ¿que te ha pasado? ¿como te has hecho pis asi?
Reiko seguia tapandose la cara y solo acertaba a decir
-¡Oh dios..! ¡Que verguenza...! .... ¡Que verguenza !
-Bueno, venga, cariño, no te apures..., puede pasarle a cualquiera..-dijo intentando tranquilizarla- y a mi me ha pasado alguna vez tambien..., aunque no tanto...
Tana la ayudo a levantarse de la silla, la falda del traje de chaqueta gris que llevaba tenia una enorme mancha oscura en todo su trasero de la que goteaban aun pequeños chorritos que mojaban sus piernas
-Ven, anda..., quitate esa falda..., esta empapada...- dijo Tana asombrada aun al verla asi, con esa enorme meada en el trasero
Reiko obedecia en silencio y se dejo ayudar por ella que desabotonó su falda y se la quitó dejandola en medio de la oficina con su chaqueta de corte, sus zapatos de tacon alto y en bragas, ademas meadas. Reiko sintió verguenza y pudor al verse en aquel estado delante de aquella chica sobre la cual teoricamente debia mantener autoridad, pero Tana la trataba con tanta suavidad y ternura que la humillación que estaba sintiendo comenzo a provocarla un confuso estado de excitación, era cálido y dulce ese sometimiento en el cual ella se sumergia dejandose cuidar como una niña indefensa.
-Uffff! Te has calado enterita...- Tana pinzaba con sus dedos la tela mojada de sus bragas separandola de su piel- bueno.., no te preocupes, te buscaré ropa para cambiarte..., tranquila, no se enterará nadie...
Reiko dejó que Tana bajara sus bragas empapadas sintiendo un ligero estremecimiento en su espalda, no sabia porque estaba tan excitada, pero cuando se vió desnuda de cintura para abajo en medio de aquella oficina sintio los calambres orgasmicos en su pelvis y el salpicar entre sus piernas, ¡era tan extraño todo lo que la estaba pasando!
Tana la secó con un paño y luego ella misma se puso a secar el charco del suelo mientras la traia unas bragas de clinica, eran gruesas de algodon simple, nada sexys, pero estaban secas. Tambien se tubo que poner una falda blanca de enfermera que por supuesto desentonaba con su chaqueta.
-Bueno..., quiza la gente se extrañe de esta falda que llevas, pero no te apures, no harán preguntas, y si te las hacen diles que se te ha caido un frasco de mercromina...
-Gracias Tana..
Acertó a decir Reiko, aun confusa por todo lo que habia pasado
-Nada, mujer, para eso estan las compañeras....
-No se como he podido...., que verguenza..!
-Tranquila..., esas cosas pasan a veces...
"Esto solo me pasa a mi..", pensó amargamente para sus adentros imaginando lo que diria aquella chica si la volvia a ocurrir. "No por dios...!, no me volverá a pasar...", pensó con determinación
Un saludo y hasta otra